viernes, 17 de mayo de 2019

Ese cuento.

Era chiquita y siempre entraba por el lado complicado, por el agujero sin luz, a ver si la encontraba.

Aunque ella llevaba en la mochila, pedía pan, siempre vino, y a veces, con la mirada, algún abrazo.

Nunca jugaba al monopoly, pero siempre regresaba a la casilla de salida y recargaba con dos mil.

Chiquita quería luz. Aventurera y del revés, pero siempre más.

Regalaba su luz sin que nadie le pidiese. Daba pan, siempre vino y a veces, con palabras, algún abrazo.

Te la podías encontrar vagando por cualquier callejón, perdida en el sol ante garabatos de caminos que siempre hacia juntar.

Ella quería iluminar, pero se sentía chiquita y siempre quemaba todos los cables.




Y al final, murió de chiquita, con poca luz y esperando las vueltas.

Sin ver, jamás, que ella era gigante y capaz de iluminarlo todo.

Sin ver, jamás, que ella era todo lo que chiquita ansiaba.

"Y a la vez que intentábamos poner el pie en lugar seguro, se rompía el equilibrio sin saber por qué."
 En punto muerto - El Drogas

viernes, 9 de noviembre de 2018

A quién no lo lea...

Campo a través.
No hay dirección.
Tres puntos cardinales, y ya no me importa que te hayas ido.

Ahora ni siquiera te echo de menos….

Dos sentidos y mil estrellas.
No hay árboles.
Quizá, algún grillo.
Y yo me quedo con el tacto.

Fuimos algo. Ahora solo espacio…

Huele raro. 
Creo que es de noche, pero quizá brilla el sol.
También llueve. 
Esto no es campo…

Ahora me la fumas…

Grasa, polvo y todo tirado.
Cien, setenta y todo cero.
¿Te afecta?
Ni siquiera me encuentro, pero tampoco me hace falta.

Quizá, quizá nunca fuimos…




Si. Corrí. Corrí y me perdí. Tú te fuiste y ahora me quedan veintiséis caminos.

"Y puedo ver pequeños islotes, a flote, que dejan que el sol les toque"
No estaré - Bebe

martes, 27 de febrero de 2018

Fundamental.

Se lo pedí una y otra vez. Es fundamental le dije. Eres idiota me contestó.
Sonreí para mí, cogí su mano y seguí caminando.

Lana de oveja merina. Le volví a insistir. Que para comerme así asadita quiero la churra segoviana. De las de la Liu a poder ser, de esas que son guapas, guapas y que no saben a hierba, pero para lana... merina. Palabra de fundadora de la comunidad del lechazo Middle Office.
Le miré. No paraba de reír por dentro, lo sabía. Conocía esa media sonrisa. Solo faltaba un poco más.

Te lo prometo... Es necesario. Rosa por favor. Y con bola. Y también con dos cordones. Sería tan feliz... O de pingüino, o... ¡mejor! ¡de unicornio! Un dos en uno. Podría usarlo para mi disfraz de carnaval. O.. ¡muchísimo mejor! ¡podrías usarlo tú! Me encantaría verte disfrazado de unicornio.

En realidad, no se como lo hace. Tengo el record. Hilo mil tonterías por minuto en voz alta y en solitario. Tonterías graciosas solo para mi y para mi pulgar. Y ahí aguanta, escuchando un noventa por ciento de las mismas, con su media sonrisa y pensando que hice un Obelix cuando era bebé.




De repente cambia el rumbo. Entra dentro y lo coge. Abro paréntesis. Creo que quiere callarme. Cierro paréntesis. Le da a la cajera siete euros y cincuenta céntimos y me lo planta en la cabeza.
Abre la boca y consigue su objetivo. Ahí lo tienes, me dice, tu funda mental de oveja merina.
Unicorns i love them, unicorns i love them, uni-uni-unicorns, i loove them!
Uni-Unicorns i could pet one, if they were really real..And they are! So i bought one so i could pet it, and it loves me, and i love it...
The Unicorn Song - Despeciable Me 1

martes, 13 de febrero de 2018

He perdido.


Quizás esta vez me ha tocado perder a mí. La justicia al final apareció y la balanza no quiso caer de mi lado. Y la verdad es que todo esto me lo esperaba. Pero no estaba preparada…

Quizás si lo de siempre no hubiese existido, hubiese sabido fingir. Habría sabido cómo prepararme. Pero lo de siempre, siempre permanece. No cambia, ni siquiera, de color. Y ahora, yo, solo pido tiempo…

Quizás si lo hubiese dicho más, la piel no parecería hielo y tú no dudarías encontrarte entre alguno de mis dedos. Pero nunca aprendí a usar ni agenda, ni reloj. Me dejé guiar por las texturas y sólo hacía falta tiempo…

Quizás todo este juicio, más que por mí, me duele por ella. Porque creo que solo los ciegos no consiguen verlo. Pero el hielo no arde. Y en las leyes solo existe una manera. Y, yo, solo pedía ganas...

Y ahora me pregunto para qué vamos a fingir. Si hace tiempo que no estoy. La situación se volvió hasta cómoda y ahora solo espero mi condena. Porque esta vez no me tocó ganar…




O quizás, esta vez, lo he terminado de ganar todo, porque no hace falta estar donde nunca has estado. Porque lo de siempre permanece y ya no vamos a fingir… Se agotaron todas las ganas.

“If I could start again, a million miles away, I would keep myself… I would find a way”
Hurt - Johnny Cash (aunque original de Nine Inch Nails)

martes, 28 de noviembre de 2017

Camaleón y unicornio.

Siempre os extrañó. Nunca lo conseguiréis entender. Tampoco os lo pidió. También sabía que jamás lo haríais. Y le daba igual.

Desdé allí os observaba. Un paso siempre por detrás. Camaleón y unicornio.

La soledad hace tiempo que dejó de asustarle. Aprendió a convivir con ella, y también a buscarla diez minutos al día. Nunca nadie pudo ver tanto hielo arder.

Jamás llegó a aprender la lección. Pero tampoco nunca se arrepintió. Repitió ese mismo proceso una y mil veces más. Pura locura por las causas perdidas.

A veces consiguió querer, y otras llegó a amar más de lo que todos vosotros podáis jamás imaginar.
Aunque quizás nunca fue bondad. Quizás fuese solo puro egoísmo. Puro contrabando.




Egoísmo puro. Siempre dar esperando recibir.

"Se le nota en la voz, por dentro es de colores, y le sobra el valor que le falta a mis noches."
Si te vas - Extremoduro 
 

domingo, 29 de octubre de 2017

¿Por qué?

Sabe diferente el aire cuando caminas sin compañía ni dirección. Pesa menos y tiene un amargo especial.

Las calles no se paran mientras yo pienso en todos aquellos porqués que quedan por contestar; y también en el poco valor que tengo para preguntar. No quiero escuchar esas respuestas. Tampoco leerlas. Estado de calma perfecto. Un hilo de agua. Tranquilo. Suave. Fino. Tranquilo. Y de repente se enturbia sin control. Sueño que me atormenta dormida y despierta.

¿Por qué?

¿Por qué?

Complejidad y madurez. ¿Quizás solo es miedo? Silencio.

¿Te arrepientes de algo? Silencio.

Yo siempre si, ¿y tú? No me contestes ahora. No quiero la respuesta. El momento ya pasó, o quizás todavía no llegó.




Respiro mientras pierdo la mirada entre las bacheadas aceras. Esa chica ha encontrado a Marco, y mientras, la fuente, sigue cantando. Pudiste quedarte con el todo pero decidiste arriesgar con el nada. Levanto la mirada y veo que el chico de cresta empieza a recitar poemas de amor para una tal Maria. Yo, vuelvo a respirar.

Siempre envidié esa madurez. A veces también la odié. Y no quiero preguntar, no, aunque me muero de ganas de escuchar esa respuesta que me baje al suelo de nuevo. Dolor y de nuevo volver a aprender. Lo sé. Me sobra ego. Me faltan silencios.

Las calles se vacían y al fondo del banco alguien pregunta ¿por qué sola?

“Que estoy bien aquí, en mi nube azul, todo es como yo lo he inventado. Y la realidad, trozos de cristal, que al final, hay que pasar descalzo”

En mi nube azul - Platero y tú

domingo, 22 de octubre de 2017

C&C

Llego tarde, lo sé, pero quería llegar.

Porque siempre has sido la fruta naranja que completaba esta manzana verde. Desde aquellos días en los que nos separábamos solo para dormir, o ni eso, y hasta nunca. Siempre es siempre.

Y aunque todo cambia, ya lo sé, y aunque vengan momentos malos quería pedirte que no dejes por nunca jamás que se mueran tus ganas de improvisar. Ni tampoco tu antisociabilidad, aunque a veces te gane yo. Mucho menos tu capacidad única de crear planes nuevos y alternativos y que guardes por siempre de los infinitos tú velocidad al caminar. Y es que eres original.

Y llegó tarde, lo sé, diez años por lo menos, pero quería llegar. Si, ahora. Porque hoy y ahora es buen momento. ¿No te parece? Y es que nunca habrá nadie como tú.

Te pido fidelidad a tus estampados, a las cerezas de las noches de San Juan y que nunca dejes de regar esas flores de la camiseta de los conciertos.

Que no permitas que nadie mate ese espíritu de colores que huele a libertad entre cervezas y calimochos, y a veces también a basura. Abro paréntesis. No hay mejor fragancia para una antisocial. Cierro paréntesis.

Y llego tarde, lo sé, pero quería decirte que todas las explicaciones son tuyas, y que nadie tendrá el derecho de exigir una. Pero que, si alguna vez algo va mal, algo se tuerce y algún cachito de ese espiritú de colores y estampados se cae, quiero que sepas que yo estaré ahí. Que lo arreglaré una y mil veces. Porque eres mi otra mitad, y porque te quiero.




Y que odio los domingos de autobús y mucho más odio no poder verte dieciocho horas al día.Y que aquí te espero, mientras mato moscas para ti.

Y que te quiero millones noff.


“Y es que yo sin ti no puedo respirar y cuando estoy contigo siempre acabo mal”
Me dan miedo las noches – Platero y tú

martes, 19 de septiembre de 2017

A tí.

Sábados que huelen a domingo de autobús. Pero hoy es martes y la ropa se amontona delante de la ventana. Son las tres y no hago el esfuerzo ni de recoger la mesa. Necesito escribir.

Pero yo no escribo bonito, ya lo sabes. Que el estómago me para y lo hago desde la necesidad. Desordenado y castellano. Lo hablamos aquella noche, ¿te acuerdas? Sí, tú también lo hacías... Escondidos en hojas de mudos cuadernos. Nunca te dejé leerlos, tú tampoco a mí, pero ahora se me agotan los miedos pasados.

Y sé que me leerás y que no me contestarás. Que te reconocerás en las líneas que te dirijo pero que te ocultarás en las demás. Comprensión para evitar la interpretación. Qué razón sigue teniendo aquel joven amigo.

Casi diez, han pasado ya, desde aquel comienzo tropical. ¿Lo recuerdas? ¡Cuánta tormenta y qué poca calma! Entiéndeme, dieciocho y con el mundo del revés. Mil puertas abiertas y yo acojonada, buscando ese ancla que me hiciese regresar. No era el momento pero si puro capricho.

Y eso yo no lo entendía…

Sobran vísceras para tan poco hielo y el terremoto ha vuelto a romperlo todo. Palabras. Quizás tiempo. Disfrutar del gris, nunca resultó fácil. Niebla de ego y capricho, y el ancla todavía echada.

Y como escorpión que tortura a su propia rana me cuesta entenderlo. Y como rana también. Ciento diez mil quinientas setenta y nueve cagadas después, y el ancla sigue ahí.

Y eso, yo, tampoco lo entiendo…

Pero necesito escribir. Escribir y desaparecer. Subirme a lo más alto de la escalera, dejar esas mil preguntas en el aire y tirarme al vacío sin alas. Aprender a volar. Volar durante días sola para darme cuenta de que esa pieza nunca encajará.

Pero eso, tú, jamás lo entenderás…



Y sé que tu me leerás y que te preocuparás. Que te reconocerás en las líneas que no te dirijo y que serás incapaz de ocultarte en las demás. Ancla y pieza perfecta… ¿no ves que tú ya eres parte de mí?
A ti: ¡TE QUIERO!

"Dejé escapar a mis gorriones. Soñé con fuego y cruces. Sobrevuelo la zona..."
 Gorriones - Erik Urano & Zar1
 

lunes, 31 de octubre de 2016

Cero coma cuatro.

"Písalo". Solo se oye mi respiración y al rato, otra vez, silencio. Uno. Dos. "¡Más fuerte joder! Ciento cuarenta." Cierro los ojos y espiro, largo, suave, tres, cuatro. "¿Lo sientes? Ya casi estamos." Silencio.

Ciento cincuenta. Adrenalina y gritos. Pisas más. Dices que lo sientes. Ciento sesenta y no te has enterado de nada. Vivir en centenas y olvidar las unidades. Ya casi estamos, repites. Cinco, seis y bla, bla, bla...  

Siete, siete,...quizás vuelvo al cinco. Escribe de colores me dices, déjate de tanto gris. Te miro. Estoy desnuda y lo veo todo en blanco y negro. Pero tu sigues sin entender absolutamente nada. Tres y nueve. Te oigo decir por décima vez que ya casi estamos, pero cada vez estás más lejos y yo ya me he bajado.




Vivir en el casi. Soñar en decenas y en miles. Triunfador de colores en un mundo egoísta de dioses ateos ciegos y sordos.Y al final morir de olvido.

¿Lo sientes ahora?

"Todo lo que no está en ti, se me queda tan lejos"  
Por encima del Bien y del Mal - Robe

sábado, 5 de marzo de 2016

Piezas.

Polvo. Polvo somos. O eso dicen. Polvo. Pero mucho polvo ¿no? Millones de motas que alguien decidió no aspirar y amontonar en aquella esquina, debajo de la alfombra. Y allí estamos, tratando de encontrar nuestro lugar. Intentando encajar como piezas de puzzle extraviadas en la caja equivocada.

Siete mil trescientos ochenta y ocho millones de personas. Quince mil setecientos treinta y siete puzzles. Y tu buscando encajar. Estás de coña.

Destino. El culpable es el destino. O quizás un cúmulo de decisiones. ¿Pero que cojones digo? El puto calvo. Simple suerte que repartió un calvo. Y dos piezas extraviadas acaban encajando. Piezas de puzzles distintos, De distinta forma y color. Tu con cuatro dimensiones. Yo una. Pieza simple la mía, el ojo de una cebra sin acabar. Pero eso no importa. Todo encaja. No hacen falta palabras, ni cabras para hablar cabrense. Tampoco razones, ni siquiera un par de minutos diarios. Estar sin estar.



Y es que es una suerte encontrar una pieza cuatro dé. Suerte del calvo. Igual, quizás, agoté ya el cupo de suerte y por eso no me trae una cigüeña por Navidad. Pero me da igual. Todo encaja. Estar sin estar.

Muy felices veintiocho cebrita. Por todos aquellos monstruos que todavía os quedan por estampar. Abro paréntesis. No podía acabar el cinco del tres sin esto. Aunque casi me toca acabar en Canarias. Ya sabes, por eso de la hora más. Cierro paréntesis.



viernes, 18 de diciembre de 2015

Incendio.

Pollos. No somos nada más que pollos malcriados para servir de alimento a lagartos muertos de hambre. Pollos que buscan ser lagartos y pollos que aceptan su condición de pollo.

Joder, ¡Qué puta mierda!

Ardo.

Ardo y me quemo.

Y es que todas las vidas son escaleras. Madera. Acero. Mármol. Caracoles y lineas rectas. Y al fin y al cabo simples escaleras. Pero hoy jodería algún peldaño.

Ardo.

Estoy ardiendo. Y el humo ya choca contra el techo.

Animales tontos. Muy tontos, pero no más que pobres pollos malcriados subiendo escaleras de lagartos muertos de hambre. Pisando pollos para llegar bien arriba. ¿Es que nadie entiende que el pollo nació condenado a ser pollo?

Y no lo entiendo y me quemo.

Números, matemáticas y físicas. No hubo mejor combustible para tan torpe comburente. Perdemos valores y fabricamos telesillas justificándonos detrás de números vacíos. Que pena me doy.

Ardo.
Ardo y ya no quedan ni cenizas.



Y he perdido la cabeza, y, ahora, me siento más ligera.


"Theres no peace, little comfort, no ones shoulder, not a wrinklings of a time that made you colder. I'm not saying much i tried hard thats all i do tried and waited then got tired thats about it, whit my time, whit my time."
Several Shades Of Why - J Mascis 

martes, 24 de noviembre de 2015

¡Sapos y centellas! ¡Qué cebra!

¿En qué momento de la vida decidí hacer la gracia y adorar al sapo? Encima, ahora, se cree Dios. Y que me perdona, dice. Y en cuanto me doy la vuelta, el cabrón aprovecha para echarme un mal de ojo. Joder, y yo que solo quería curar heridos. Véase mi look de hoy. Bueno, en realidad no. Cebra infiltrada. Pero vamos… ¡La madre que me parió! Aclaración, dos puntos. Mi madre dice que no me parió, que me sacaron, por lo que, con esa expresión no se siente mencionada. Fin de la aclaración. ¡La que he liado cebrita! Aunque la culpa es mía, toda enterita, porque ¿a qué cebra se le ocurre poner sapos en altares?

Pues total que esta mañana ni café del autobar. Viene el caracol. Que creo que pasa a ser babosa. Asunto que se tratará en el comité de teletubbies. Porque los teletubbies hacen amigos y las cebras también. Total que caracol también quiere su altar. Porque no es menos que un sapo, pero casi babosa. Les podía juntar, a ver si Darwin hacía su efecto y los extinguía a los dos. Y, perdona Darwin, ya que estamos, permíteme recordarte que tenemos el asunto de los monos pendiente.

Total que entre altares e iglesias, la cebra se queda sin manada. Pero piensa. Porque es muy inteligente. Aunque bueno, la regla de la mano derecha todavía no la domina. Pero piensa y dice… ¡Coño! ¿Cómo no me había dado cuenta? ¡Tengo bolso! ¡Ya entiendo por qué me repudia la manada! ¡Es que soy todo una mujer sin pelo! ¡Joe! ¡Zoe Cebra! ¡Qué movida y qué contenta estoy! ¡Ya lo entiendo todo! ¡Soy mujer-dios!

Y ya… liada máxima, sin frenos por el ascensor. Porque el riesgo nos mola. Por eso y porque nadie le dice a la cebra que el bolso no se llena por si solo de llaves, tarjetas, dinero o tickets de metro. Y os podéis imaginar la cara de subnormal que se le queda cuando le toca pensar cómo cojones vuelve a la cueva con quince céntimos en monedas de uno, dos y cuatro. Y ya está. Nada más. Alli tirada en el zoo. Como figurica de Belén. Apunte. Cebra, tienes la colección entera. Cierro apunte. Sin pelo, sin sol y sin manada. Y tampoco dinero. Ni tarjetas. Ni llaves de la cueva. Ni tickets de metro.




Y entones me cago en el sapo, en el caracol y en aquel que me dio un bolso. Y también en aquel que me dijo que le daba vergüenza que los pollos pidieran hogar y duros en la calle. Y lo peor, es que ahora, encima, me toca escalar.

"Que gusto dejar que el sol me despierte, dar un descanso al maldito reloj. Tener por delante toda un mañana moldeando con mimo ese ritual. Saltar a la calle buscando algún plan que se sienta con fuerzas para aguantarme el tipo.
Hoy va a ser un gran día, puede ser especial. Que hoy va a ser, hoy va a ser, hoy va a ser, hoy va a ser un gran día."  
Ceremonia – Mala Reputación

Notas varias:
1.      La canción es con la que he empezado el día. Ya prometía.
2.      Mis agradecimientos a los rescatadores, gracias a ellos el ente escalador, está en la cueva. Sin pelo, sin sol y sin manada, pero con dinero, tarjetas, llaves y tickets de metro.
3.      Cebra no pienso pedirte perdón porque luego mira la que se lía. Eso sí prometo no salirme nunca, nunca del camino de migas.

sábado, 21 de noviembre de 2015

Migas.

Camino recto. Veneración general al camino recto. Al corto, rápido. Al más directo. Y yo ya me he perdido. Espera un segundo que pongo el GPS. Y vuelta al camino recto, al corto, al rápido y al más directo. Un metro. Dos. Quince metros, y mierda, hemos chocado y vuelvo a estar perdida. Perdida y también perdedora. De esas de GPS escacharrado. Vuelvo a lanzar los dados y otro puto seis. Vuelta a empezar. Camino recto. Menosprecio singular al camino recto. Al corto, rápido. Al más directo. Vueltas y vueltas y llegar mareada otra vez al principio, sin poder parar de reir. 

Sorpresa. El sapo no entiende nada. Saca el mapa y lo marca. Perdido. Jodidamente perdido. Setecientos treinta y cuatro días de espejos sin esquinas que no puede reemplazar ningún mapa de gasolinera. Perdido. Jodidamente perdido. Pero tranquilo, aún te queda otra oportunidad. Migas.

Migas. Si, migas. Migas de pan que marcan caminos rectos, cortos y de muchas curvas. Para que todos se mareen y nadie pueda parar de reír. Porque somos perdedores. Muy perdedores. Pero no perdidos. Por que tenemos migas. Si, migas. Migas de pan que marcan ese camino recto. Corto. Muy corto y de muchas, muchas curvas. 





Y otra vez estoy en la primera casilla. Camino recto. Veneración general al camino recto. Muy mareada. Camino recto. Corto, rápido y con curvas. Ya he dejado de ver con nitidez. Camino recto. Corto, rápido y con muchas curvas pero con pocas migas ya que lo marquen.

Y sinceramente... me la suda.


"Y por eso les llevo la contraria. Y por eso me vuelvo del revés. Siempre voy a contracorriente, y en la noche, color yo quiero ver, y apartarme más de la gente, y alejarme de todo en lo que creo y olvidar la manera de volver. Ay, ay, ay, ay, ay, camino recto por el más torcido vengo derecho."
Contra Todos - Robe

lunes, 5 de octubre de 2015

Garabatos

Garabatos. Grises, azules y el subrayador naranja encima. Habitaciones con relojes sin segundo y muchos garabatos. En el suelo lápices sin grafito, y es que ya nadie dibuja ideas. Humo, mucho humo. Tanto humo que cuesta respirar. O quizás es que faltan relojes para ello. Garabatos en los techos y la hormiga acaba perdiendo la orientación.
Y todo gira, y nada para. Los garabatos lo cubren todo y la hormiga acaba convirtiéndose en oveja sin rebaño. Y en el suelo los lápices desaparecieron, porque las ideas ya solo son humo negro, y muy denso, de ese que cuesta respirar. Porque el minutero en esta ciudad corre más. Y no hay tiempo.  Y tampoco mar. Ni ideas. Solo ovejas sin rebaño recorriendo escaleras sin final. Y garabatos. Muchos garabatos.



Y es que olvidamos las brújulas entre tanto humo. Y los mapas que siendo hormigas dibujamos. Y los relojes con segunderos. Y el mar. Quizás solo es que crecimos, y que olvidamos. Quizás solo es que crecimos aprendiendo a correr sin preocuparnos de saber como parar.

"Los recuerdos se fueron y, del tiempo que pasó, ni recuerdo aquel cielo ni tampoco su olor. Que no, que no, que no."
...Y Rozar Contigo - Robe 

sábado, 30 de mayo de 2015

Definición

Perdí lo poco que tuve y retuve. Destino que nunca permitió tener. Quizás es que la propiedad nunca existió, y que somos simplemente fronteras entre esa y aquel. Polvo. Aire. Silencio y escaleras. Y en el mostrador, ponme tres, por favor. Son cuatro mil.

Paré hace mucho a beberme segundos en el sofá haciendo girar al mundo del revés. Soledad y miedo al futuro. Mundo de gigantes para alguien tan pequeño. Y no lo entiendo. Bajo al subsuelo y ya perdí el mapa del cajón. Ahora sí, ya no hay quien me encuentre. Suspiros. Solo polvo. Quizás aire. Muchos silencios y peldaños que nunca saben donde van.

Veinticinco y muchos segundos de sofá. Experiencia. Madurez. Te escuchaba, ahora solo te oigo. Sigues doblando los veinticinco como quien dobla camisetas en el local comercial. Suena Bosé en la Dial mientras se oxida el cartel de se vende libertad.

Nunca supe elegir la mejor opción, jamás tuve las cosas claras. Siempre vi muchos ojos contando demasiadas historias y creo que en este cuento de la vida nunca hubo buenos y malos, solo príncipes perdidos buscando finales de perdices. Y yo no tengo nada. Quizás tampoco lo quiero tener. Acepto mi destino de no ser acertada y de darme cabezazos contra la pared. Lucho contra dragones y princesas, y he vuelto a perder el reloj.




Experiencia. Seguias hablando. Me pides experiencia. Currículums de segundos vacios. Veinticinco. Ya lo dije. Veinticinco. Me miras y no me ves. Te veo perdido entre demasiados espejos. Soledad donde solo estas tú. Diferente soledad es la que me acompaña a mi. Soledad de gentes que caminan demasiado rápido. Soy rara. Diferente. O quizás demasiado igual. Y es que me importa todo demasiado. Y es que me importa lo que pienses de mi. Y también en el que cajón en el que me colocas. Y es que, al final todo son listas y definiciones.

Y me importa todo demasiado, o quizás ya me haya dejado de importar quien me lee. Y es que no tengo miedo a perder a quien nunca tuve. Y es que no quiero tener lo que nunca me perteneció. Y de verdad, que es que yo no quiero ser quien nunca fui.


"Ha vuelto a naufragar una botella que adentro escrito está"
Qué tal? - Ciclonautas 


miércoles, 6 de mayo de 2015

Búho.

En algún momento le cogí el gusto a la papiroflexia. Quizás porque la papiroflexia es la manera más fácil de llevar las ideas de papel a algo dimensional. Ideas que pueden volar. Aunque poder nunca fue querer, y el unicornio acaba croando en la charca.

Eternamente el unicornio será unicornio. Eternidad como sinónimo de presente absoluto. Presente que se mira desde unos ojos que lo cuentan todo. Porque la objetividad es utopía. Y utopía es un unicornio. Porque aunque el unicornio siempre sea unicornio, nunca se verá como tal. Demasiados ojos. Grandes, pequeños, marrones y azules. Muchos ojos. Y los ojos solo generan opiniones. Opiniones que dicen verdades personales.Verdades y opiniones que hacen del unicornio, rana.

Quizás el unicornio nunca llega a croar en la charca. Quizás nunca existieron las ranas. Mucho menos los unicornios. Y no están lloviendo monos a todas horas, que yo hablo de ranas y de unicornios. Silencio.


Más silencio. Las lunas cambiaron planetas por estrellas, y por un momento, se siente ingravided.
¿Es que el unicornio dejó ya la charca?

Y nunca fue una alegría sentir la ingravided de esta manera. Ingravided provocada por tanta superficialidad. Esa que te impide ver que, un poco más allá, en la charca, todavía brillan los ojos del que, vestido de blanco, debía dedicarse a galopar.

Pero, ¿quién decide lo que se debe y no se debe? ¿quién nos llama ranas si solo somos búhos que esperan? Nos cansamos del día a día y acabamos viviendo de los sueños. Creando unicornios a partir de ranas y chocando con todas las paredes. Y es que no habrá resultado mejor cuando empiezas a subir sin saber bajar. Habitantes de mundos sin locos con ideas que nunca pudieron volar.


"Solitario silencio, mediodía desierto, rumores próximos y lejanos a la vez."
 Mundo Sereno - Julio Bustamante







martes, 10 de marzo de 2015

Hámster


Hoy me dibujé un mapa. Un mapa de ríos y edificios en ruinas. También los dibujé de colores. Con palmeras en montañas. Mapa de rebaños de cabras y caminos. Y es que, hoy, no me encontraba. Me sentía desorientada, agotada, demasiado agotada.

Hámster salvaje en un mundo de jaulas. La puta rueda no deja de girar ¿Qué currículum hace falta?

Y que no se lleven mi mapa, que yo hoy me pierdo. Mapa de ríos sucios y de carreteras secundarias. Que me lo dejen aquí, que en mi mapa esta el mundo como yo lo veo.

Rebaños de ovejas con demasiado líder. Pero solo somos hámsters. Hámsters que damos vueltas en la rueda. ¿A cuánto sale el título de pastor?

Por favor, devolvedme mi mapa.

Y es que ya nada vale nada. Las palabras son caras y las vidas se apagan. Sólo somos hámsters. Salvajes o no salvajes. Pero solo hámsters. Hámsters que dan vueltas en la rueda.



Nada tiene sentido y mucho menos mi mapa. Esto es una carrera en círculos y nadie valora nada. Ya no quiero ni mapas. Tampoco quiero escaleras. Quiero irme lejos. Lejos y sola. Quiero dejar de ver tanto paso hacia atrás.

Y es cuando has tomado la decisión y a punto estás de tomar el camino de charcos, cuando oyes al de las plumas largas que te grita: "AGUANTA"

"Preguntale que añora y en qué piensa cuando llora. Preguntale si el tiempo, cambia o sigue lloviendo."
Mi Espíritu Imperecedero - Extremoduro

sábado, 31 de enero de 2015

Peldaños.

A veces, me siento en el tercer peldaño de la escalera, que es de madera, no de acero. Porque las escaleras que suben hacia arriba, sirven, también, para bajar. Bajar tan abajo que casi solo entras tú. Tú y tú. Y en el tercer peldaño me gusta sentarme para estar muy cerca de mi. Donde solo casi entro yo. Yo y yo. Y es que yo, casi soy polvo. Energía pura que pocas veces se domina.

Normalmente, me siento en el ultimo escalón de la escalera que no es de madera, ni de acero. Escalera que ni siquiera es mía. Y desde allí lo veo todo. No intervengo. Solo miro. Y en el último peldaño de la escalera me gusta sentarme para estar muy cerca de mí. Porque solo entro yo. Yo y tú. Y allí, no hay nada más que polvo. Energía pura capaz de cambiar el mundo.

Otras veces, me siento en el primer peldaño de la escalera, que es de acero y no de madera. Y es fría. Porque más abajo de donde casi solo entras tú, solo entro yo. Yo y yo. Y en el primer escalón me gusta sentarme para estar muy cerca de mi. Porque solo entro yo. Y allí, solo soy polvo. Energía pura que tiene miedo.





Y yo no quiero miedos. Aunque a veces, yo, los tengo. Miedos que crea el futuro y que vence el presente. Pero yo no quiero miedos. Aunque a veces, tú, los tengas. Pero yo no quiero miedos. Y yo tampoco quiero miedos por mi. Aunque a veces, tú, y también yo, los tengamos. Y solo quiero que te atrevas, que me permitas. Y que, cuando lo necesites, bajes al ultimo peldaño de la escalera, que te pares en el tercer escalón y que, a ratos, lo veas todo desde arriba.


"Bailo descalzo en los tejados... Aunque a veces asusta, otras disfruto, me gusta. Sigo soñando."
Soñar, desear, atreverse - Doctor Deseo

jueves, 15 de enero de 2015

Punto y coma.

Que jodido es luchar contra escorpiones, cuando eres una rana.
Que jodido es luchar contra escorpiones cuando eres un escorpión que se cree rana.
Y no quieres ser escorpión. Pero lo eres con tu propia rana, esa rana que tu creaste con tus sueños.




Compañero, dame tira.

martes, 15 de julio de 2014

Polvo.

Quiero desnudarme. Y después quiero bajarme. Y cuando los dedos de mis pies toquen el polvo, correr. Y pensar que solo está el polvo y yo. Y después, correr sin pensar. Correr sin preocuparme. Porque aquí solo estamos el polvo y yo. Y hacerlo aquí. Y estar solo el polvo y yo. Y alrededor millones de ojos más perdidos buscando el siguiente escalón. Y, si, de repente parar, y comprarme una escalera.





Y, ¿ahora? Ahora estoy aquí, desnuda. Pero no corro. Pero no corro porque no me da la gana, que esas cosas me cansan. Y estoy aquí, a oscuras, en mi cueva. Entre polvo. Entre mucho polvo. Tocando con los dedos de los pies tanto polvo. Y no hay ojos que me miren. Porque a nadie le intereso. Y me la suda. Me la suda mucho. Y es que estoy cansada de mis preocupaciones y de mis propias rutinas. Y quiero pillar velocidad y no parar de bailar ska.

"Maldita rata malnacida. No te comprendo."
Rata - Guadalupe Plata

domingo, 29 de junio de 2014

Pronto.

Un domingo cinco de la tarde. Un bus. Cita perfecta. La miras mientras la radio suena. Ojos perdidos y tras ellos los verdes de sus montañas.

- Prometiste sonreír.

Pero ella no está ahí. Esta lejos. Cada vez más lejos. Sobre baldosas mojadas. Bajo un cielo gris. Calles estrechas y con un cartón de don Simon en las manos.

- Prometiste sonreír. 

Se muerde el labio. Se vuelve a acomodar en su sitio. Y con la mirada más pérdida que antes, te pide por favor que hoy no.

- Pronto... Te lo prometo... pronto.

Pero ella no está ahí. Esta lejos. Con las martens de las que nunca se separaba. Sonríe por un segundo. Demasiadas noches en aquel bar oscuro como para tener secretos. También está con ellos. Cervezas, café y poco más. Tampoco hace falta. Y la sinceridad que nunca puede faltar. Ni eso, ni aquella mesa.

Agur... agur... y susurrando un pronto cerró sus ojos.





Tuviste que decirme adiós, calles hundidas a mis pies, para echarte en falta hasta la muerte.
Corazón de Tango - Doctor Deseo 

jueves, 26 de junio de 2014

Más monos.

A mi todo en esta vida me parece muy mono. Cada vez más mono. Y a mi cada vez me dan más asco los monos. Pero los miro. Porque no me queda otra. Y ya se que existen más opciones, pero no es el tema. Tome ya opción de vida.

Y no me gustan los monos. Ya lo expliqué. Pero los miro. Y están por todas partes. Parece que Dios finalmente existe y debe conocer el uso del control ce control uve. Monos, monos y monos. No hay mucho más. Todos monos.

Y no los trago. De verdad, es que es superior a mi. Pero los miro. Y alli están. Monos elegantes con coches monos y muy caros. Y con sus monas muy monas y muy bien vestidas. Y con sus casas monas enormes. Y con sus cinco monitos muy monos también. Seres superiores del mundo mono. Dioses monos. Y monos menos elegantes aspirando llegar a ser también dioses monos. Y monas que quieren ser monas monas y tener cinco o seis monitos con una cartera muy mona y muy llena. Monos que comen monos y monos que se dejan comer para estar más cerca del cielo. Monos sin cerebro nacidos para ser dioses.

Al final, lo dicho, todos monos. No se cuelgan de árboles, pero siguen siendo monos. Monos de manadas de no más de un mono. Pero monos que, al fin y al cabo, son la Raza Superior. ¡Joder! Es que es la raza que Dios creó.



Y yo los miro. Aunque cada vez me produzcan más rechazo. Pero los miro. Y voy de rama en rama comiendo plátanos y creando mi manada. Yo no nací con sangre divina. 
Pero los miro y me pregunto... ¿Y si la Raza Superior no cumple con las leyes de Darwin?

"Yo no soy uno más. Paren que me quiero bajar."
 Aun Puedes Gritar - No Relax

jueves, 12 de junio de 2014

Pausa.

Y he decidido que no me gustan las rutinas. Ni correr por la vida buscando un tal mañana.

Yo quiero parar.





Y disfrutar viendo como pierdes cada uno de tus pelos...


"No sé qué cojones me agobia, voy según dice el calendario."
Locura Transitoria - Extremoduro

jueves, 30 de enero de 2014

Ciento veinte

Y llegas a los veintitrés y medio con la sexta metida. Mierda. Semáforo en rojo. Veinte, diecinueve, dieciocho, ¡joder! ¡hostia puta!, no sé porque han puesto uno aquí..., cinco, embrague, cuatro, metes primera, tres, dos, pisas acelerador y ¡por fin! Carretera y manta. La de siempre. La de todas las siete y media. Rutina matinal con los cuatro semáforos de siempre que te amargan el camino. Subes la radio. Se acabaron los semáforos por hoy. Y desde entonces ritmo constante. Te acomodas en tu asiento y ciento veinte.



Hoy es martes pero podría ser jueves o lunes o miércoles o incluso sábado. No hay cambios. Solo velocidad. Ciento veinte, ciento veinte, ciento veinte... Ni canciones, ni conclusiones... solo velocidad... ciento veinte, ciento veinte, ciento veinte...


martes, 3 de septiembre de 2013

Paréntesis

Cuatro paredes y tú. Nada más. Ni siquiera techo o suelo. Tú y cuatro paredes blancas. Las agujas del reloj que no se mueven. De vez en cuando a través de la ventana alguien paseando. Ahora mismo, nadie. El minutero sigue en la misma posición. Las siete y treinta y nueve. Sudor en las manos y la mirada que no quiere parar quieta en alguna de las ocho esquinas. Y cierras los ojos y el cielo se vuelve gris. Comienza a llover y sonríes. Allí están tus calles, tus bares, tu gente y el olor a mar. Todo sigue igual. Y al abrir los ojos sigues tú y las cuatro paredes, pero ya no estás solo. Ahora estas tú contigo mismo y con las cuatro paredes blancas. Y ha pasado un año y medio desde la última vez que pertenecías a los cielos grises y todo es lo que ha cambiado.

Y entonces cuatro paredes y tú escucháis que es que la vida es puta y que te cambió todo lo que tenías por ver el Sol. Que se llevó las calles, los bares, la gente y el olor a mar. Pero que te da el Sol. Y que ha pasado ya un año desde que todo cambió y tú no conoces calles, ni bares, ni a penas gente, ni recuerdas el olor a mar. Pero que tienes Sol. Y que no quieres otras calles, otros bares, ni otra gente porque tu ya tenías los tuyos y no necesitas más. Que por eso vives entre cuatro paredes blancas con un reloj que nunca gira, sin techos ni suelos, porque allí puedes soñar que tienes todo, las calles, los bares, la gente y el olor a mar que la vida se llevó, y los cielos grises y la lluvia y el Sol. Pero que de los sueños no se come.



Y después de año y medio de convivencia desaparecen las cuatro paredes y te quedas solo. Solo en el mundo real. Enfrentándote a la vida, y a lo que ella se llevó.

Y miras arriba y sonríes porque él sigue estando allí.

"Llegan recuerdos cada vez que vuelvo a ver esa postal en la pared; llevo dos años lejos de mi hogar; cuento las horas para volver."
Euskadi -Segismundo Toxicómano 
 

domingo, 26 de mayo de 2013

Monos.

Por este tiempo la vida consiste en cara mona, cuerpo mono, novia mona, camisa mona y cara, personalidad mona, carácter mono, amigos monos; lo que viene a ser una vida mona con cartera mona y vacía. Y no sé si visteis alguna vez el libro de la selva, con sus típicos malos malísimos atontados y sus típicos buenos buenísimos inteligentísimos y sus típicos monos... ¿monísimos? no, esa no es la palabra, pero, bueno, me da igual. Pues eso, que a mi cuando era una medio metro que no llegaba al pomo de la puerta me pusieron la peli ésta y desde entonces, es que no puedo con los monos. Es que tu los ves, todos por ahí saltando de rama en rama, al rico plátano y divirtiéndose con sus "mira Moniño, es mono y peludo jaa jaa jaa jaa". Y a mí, pues no, el mono no me mola y punto y ya está, punto. Y puedes decir pues es tu primo lejano, pos muy bien, hay a quien no le gustaría tener primos carnales, o que el suyo fuese el señor este que inventó Zara, para así tener unos durillos extra; y a mi me hubiese molado tener primos lejanos como el pingüino, o como el oso vagabundo porque me hacen mas gracia... Y eso, que no me gusta el mono ni su familia desde entonces. Y el problema no es ese, porque no te gusta el mono y pasas de él. El problema viene cuando deja de estar de moda ser Mowgli y su novia doceañera, que son buenos y listos; y se instaura la época de los monos, simplemente monos; y llega a todas partes, a tu trabajo, a tu universidad, a tu círculo de coleguis, a tu familia... y entonces ya no los puedes evitar y te tienes que enfrentar a ellos y aquí no hay ni Baloos ni Baguiras, que estas tu solo ahí con millones de monos. 



Y entonces, sacas una bolsa de plátanos les das uno, porque todo muy mono, pero la cartera mona sigue vacía; y les miras mientras ellos hacen concursos de postureo y se lucen por las ramas aparentando vidas mejores que las del resto para ver quien será el próximo rey de la manada; y piensas que en algún momento el mono se tuvo que mezclar con el oso vagabundo y que de esa unión, nadie sabe si romántica o simplemente sexual, saliste tú.


"Yo soy el rey del rasagogo, y el mas mono rey del swin, más alto ya no a de subir y esto me hace sufrir. Yo quiero ser hombre como tú y en la ciudad gozar, como hombre yo quiero vivir ser un mono me va a aburrir"
Quiero ser como tú - El Libro de la Selva 


lunes, 21 de enero de 2013

Sonrisas

Y parece que las buenas caras y el mundo perfecto se reproducen más allá de la Navidad. Y yo ya estoy muy cansada de que me cuenten historias de unicornios rosas alados y de puñales por la espalda.


Y no me queda nada de la historia...

"La gente emana felicidad, todos sonríen sin parar, ¿a quién pretenden engañar?"
 Feliz Falsedad - Soziedad Alkoholika

jueves, 17 de enero de 2013

Otra de panderetas y castañuelas

Y seguimos con los españolitos de pura cepa, que siguen sentados en el sofá  mando en mano y telediario de la uno. Crisis, colas de horas en el paro, manifestaciones, y ¡MÍRALOS! ellos con traje nuevo y recién salidos de la peluquería. A la mierda habría que mandarlos a todos. Ay... si yo estuviera ahí...  ay... ay... ay... ay... ¡otro gallo cantaría!

Y otro gallo cantaría mientras entonan la misma canción. Panderetas y castañuelas para este país y sonrisas para todos y buenas caras al público, y que bueno soy. Pero... ¿Qué vas a cambiar tú? ¡Mazapán! Si lo único que te importa eres tú. tú, tú, tú, tú, y luego tener más para poder ser más que aquel.


Hipócritas, ególatras y marujas sin sentimientos ni valores que se creen superdioses con el derecho de juzgar a diestro y siniestro por ser seres tontos. Seres tontos que les rodean divididos en seres tontos de verdad, esos que luchamos por yupilandias de un mundo mejor para todos y demás arco iris y unicornios alados; y los seres tontos muy listos, que son los otros, a los que en el fondo envidian por haber alcanzado sus objetivos antes, pero a los que deben criticar por su mala gestión del premio.

Y sevillanas, y toros, y sangrías  y siestas y fiestas, que aquí hay listos y tontos; y, o pisas al vecino con una sonrisa y cara de no haber roto un plato, o te intentan pisar a ti. Solo decir que yo me voy de aquí, y ahí os dejo, dando vueltas en la noria, pisándoos para ver quien es el más listo; y es que una tonta, no puede juntarse con tanto listo.


Por mi puede reventar el planeta en su totalidad, quiero ver la civilización destruyéndose ante mi [...] Como te diría yo estoy harto de la situación, estoy harto de tener razón, estoy harto de tanto cabrón, estoy tan harto de tanto aguantar, estoy tan harto y mas que voy a estar. Estoy tan harto que ya estoy cansao. Estoy a un minuto de explotar.
Tan harto - La Polla Records 

domingo, 13 de enero de 2013

Panderetas y castañuelas

Españolitos orgullosos de su país, que miran el telediario, desde su sillón azul, escandalizados por la cantidad de gente que acude a una manifestación a favor del acercamiento de los presos de ETA. Luego asienten con la cabeza mientras el mando rebota en el reposabrazos, pensando que, claro, los niños, muy cuerdos de nacimiento, acaban pasando a las Ikastolas y demás centros públicos de enseñanza manipulados por el gobierno y ¡PUM! Todos con pistolas para imponer su verdad. Menos mal que nosotros, nacimos en una democracia y nos han contado siempre toda la verdad.



Vanidosos, arrogantes, ególatras y mendrugos que creéis ser los dueños de la razón.
Mirad a ver a quién se encarcela y los motivos para hacerlo. Buscad porque es peor un adolescente rebelde que quema contenedores en Barakaldo que uno que lo hace en Madrid e investigad a ver a quien no le interesa que este conflicto acabe.

Hay dos versiones de esta historia, y siempre nos cuentan la misma. Y sí, los malos han matado, pero esto ya no es un cuento de esos que te leía tu mamá antes de ir a dormir, aquí, en la vida real, existen los malos y los más malos, y, permitidme recordar que vuestra amadísima España ha participado en guerras, ha provocado suicidios y sigue reprimiendo a cualquiera que se mueva por donde no está marcado. Ahora decidid vosotros, si los buenos de este cuento son tan buenos como nos hacen creer.

"Y piensas que todo va bien; ya sé que a ti te da igual, pero hay algo aquí que no va. Ahora ya nada te importa, a ti ya todo te da igual, bajo tierra en un agujero, para ti no hay flores ¡Descansa en paz! ¡Hay algo aquí que va mal!"
Hay algo aquí que va mal - Kortatu

martes, 20 de noviembre de 2012

Sal solito, caliéntame un poquito, ...

Y después de llover durante cuatrocientos treinta y cinco días, cuarenta y siete minutos y un par de segundos, aparecieron los unicornios, las praderas con sus conejos blancos y un arco de colores. En el charco las ranas saltaban y croaban. ¡Jodó Floro que si cantaban! Y a las muy putas las daba igual que fueran las dos de la mañana, que las siete, que las tres de la tarde, que ellas a lo suyo con su croac croac. Mientras unicornios, praderas, conejos, el arco de colores y hasta yo misma, nos pasamos a la vida del ibuprofeno cada doce horas, o eso se leía en la receta.




Y así pasaron cincuenta y nueve días, y diez horas, y veintitrés minutos, y algunos segundos más. Pero el Sol había salido, el agua se había evaporado y las ranas se habían secado al Sol.

"Cuando salga el Sol me arrepentiré, cuando salga el Sol me refugiaré de la mañana"
Cuando salga el Sol - Desakato 

miércoles, 14 de noviembre de 2012

Muda o poco cuerda

Hoy escribo en primera persona. Si señores, pero es que estoy preocupada. No sé si es que soy muda o estoy poco cuerda, pero llevo una temporada que parece que solo me escuchan las paredes. Aunque... es verdad que ellas estuvieron siempre a mi lado. Bueno... menos esa vez que me fui con la bicicleta a la viña. Ahí, las hijas de puta no aparecieron, aún sabiendo que no me gusta hablar con las plantas, que son seres vivos, y me da mal rollo que sepan mis movidas. Pero bueno, que ya me da igual, ahora no vivo con vegetales, y casi me he reconciliado del todo con las cuatro escuchadoras inertes que me rodean. A lo que íbamos, que yo creo que en realidad, ni estoy muda, ni poco cuerda, que este afán de hablar con las paredes se remonta a cuando tenía justo un año menos que ahora, cuando aprendí a no sentirme sola. Era mirar al lado... esperad que piense... la derecha es la mano con la que escribo que debería ser la del pirsin, entonces la de las pulseras es la izquierda, por lo tanto Chocolatitos estaba en el lado mmm.... ¡DERECHO! y ¡púm! aparecer ahí mi pequeño bollo marrón Chocolatitos, o mirar al... si con Chocolatitos era el derecho...mmm.... lado izquierdo y... ¡púm! mi pingüino Ramón. Ellos si que me escuchaban, absorbiendo en su cuerpo translucido palabras y asintiendo a todo... Daba igual el que... que ellos si, si, si, si...
Luego me aprendí el truco, lo sobreutilicé y me dejó de molar aquello de ser una diosa de la sabiduría.




Y no se si es que soy yo que me va hablar a seres inertes que sin comer, ni beber, ni reproducirse, disfrutan de la vida que les doy o que el mundo es demasiado sordo para una tipa andrajosa y sin peinar, pero son las doce y ocho y Mario levanta la cabeza, me mira y..."¿¿Ehhh?? ¿¿Decías algo??"

"Alguien pinta las paredes desnudas mientras grita frases de libertad"
Las paredes - Parabellum

lunes, 12 de noviembre de 2012

Sobreviviendo

Perderse del mundo para encontrarse uno mismo y acabar parado frente al mar mientras el mundo gira. Donde quiera que vas siempre gente a tu alrededor, pero tu estás solo. Más que nunca, aunque, en realidad, nunca fue diferente.



Pasar las hojas del calendario por principio de inercia. Comer, dormir, comer, dormir, dormir, comer y acabar mareada dando vueltas en la rutina. Rutina e improvisaciones baratas que acaban entre charcas con pocas ranas y algún que otro renacuajo. Entonces mirar al cielo, dejar el nublado de los últimos cinco o seis meses y ver llover.

"Hoy que quiero reírme apenas si puedo, ya no tengo la risa como un jilguero, ni la paz de los pinos del mes de enero, ando por este mundo sobreviviendo."
Sobreviviendo - Victor Heredia 

martes, 22 de mayo de 2012

Volar


Cuando llegas a la conclusión de que eres joven, que ningún metro cuadrado es dueño de tu vida, que nada te ata si tú no quieres y que las fronteras son líneas impuestas, entonces aprendes que tú eres el dueño de tu vida, que tú decides, que tú eliges, y entonces ya no hay errores, hay lecciones.




Luego solo queda volar, volar lejos de aquí, y lejos de allí, y lejos de más allá, dejar atrás el País de Nunca Jamás y seguir volando un poco más hasta encontrarte en ese punto en el que el miedo no existe.

"Sin fecha pa' volver, ni nada que llevar. Pegar un brinco y saltar el mar [...] Sin ropas que mirar, el rumbo por fijar, soltarme al viento que viene y que va."
De aquí pa'llá - 6eiskafés

domingo, 4 de marzo de 2012

Estrellado a los Cuarenta.

Tipo guapo con algo de voz ansioso por salir en la SuperPop. Bueno, no nos pongamos quisquillosos, lo de la voz, ya lo arreglaremos, pero que sea guapo por favor. Luego, tres más. Da igual, guapos, feos, bajitos o gordos con un mínimo conocimiento en eso del bajo, guitarra y batería. He dicho mínimo. Y, por último, cuatro o bueno seis palabras unidas por un José Luis Perales made in China, que allí les hacen más baratos.
Estos son los ingredientes necesarios. Remueves, te compran, te vendes, dejas enfriar, y... ¡tachán! Ya tienes tu propio éxito de los cuarenta principales. Esto se leía con el tonillo que ponen ellos en los cuarenta principales... así que vuelve a leerlo, y esta vez con tonillo.



Y si, queridos amiguitos, estos son los grandes músicos que adora la sociedad actual, mientras muchos otros tipos con más talento, se quedan por el camino, lejos de flashes y pósters de habitaciones de adolescentes. Pues nada, jóvenes, que me voy yo y mi frustración a escuchar berridos de crestudos comidos, o no, por las drogas; que seguramente, de música idea poca, pero ¡cojones! que cuesta encontrar a uno guapo.

"Soy una estrella del Rock, estoy con la CBS todo en día en la radio, los discjokeys son de casa. Cuando tenga 40 años me voy a hacer la cirugía y venderé muchos discos con esta carita mía. Si me marco una chapuza, de la que ni Dios se acuerda, es una genialidad, pues, ¿para qué compré los críticos? Y si hasta un día me asqueo y con todo me mosqueo se me ocurre suicidarme, me convertiré en un héroe."
Estrella del Rock - La Polla Records 


Mención especial para Diego Teruel,
porque me ha recordado que yo tenía esto, y me he puesto a escribir,
y bueno ya que estamos hacemos spam a su grupo Bombástico y los Malvados,

jueves, 26 de enero de 2012

Tres puntos.

Y cuando faltan las palabras es una mirada la que cuenta todo lo que tus labios no saben decir. Tres puntos seguidos que callan y lo dicen todo. Un cementerio de clínex usados rodeándote, y al otro lado otros ojos y otra mirada.

Impotencia callada en tres puntos seguidos. Impotencia escondida en las miradas. Impotencia por no tener lo que necesitas. Impotencia por no dar lo que quieres.

Tres puntos seguidos que actúan con punto y final.


"Siempre se me dieron mal las despedidas, lo que empieza se termina y se muere en el intento de beber."
Nunca sabrás - Konsumo Respeto 

viernes, 25 de noviembre de 2011

Cuando te roban la ilusión.

La violencia machista ha quedado en la cabeza de muchos como eso que aparece en los telediarios cada cierto tiempo cuando un perturbado generalmente extranjero mata a su atormentada mujer, almacenado en el cerebro como información para tertulias pero lejos de sus vidas reales. Nunca piensas que te pueda tocar a ti.

Y un buen día te levantas y estás enamorada, y eres correspondida. Sales a la ventana, sonriendo con ganas de gritar al mundo que eres feliz, más que nunca, porque aunque os separen ciertos kilómetros, le tienes a él. Te vuelves a la cama, miras el móvil y vuelves a sonreir. Él también se ha despertado pensando en ti. Y así pasan cincuenta y ocho mañanas, cincuenta y ocho días y cincuenta y ocho noches. Feliz. Más que nunca.

Entonces y sin darte cuenta estás tirada en el suelo de la calle. Has sido escupida, insultada y empujada. Casi tienes que dar las gracias a esa puerta por llevarse los puñetazos que te pertenecían. Lloras, y mientras él, el mismo que se levantaba pensando en ti cincuenta y ocho mañanas y cuatro meses antes, sigue insultándote y pegándose con el mobiliario urbano. Entras en ataque de ansiedad. Odias estos momentos. Entonces, él te ve. Se pone nervioso. Te quiere más que a nada, tú lo sabes. Se pone a tu lado, te abraza. “Respira bien” te pide a la par que se viste de monstruo, “Perdón, perdón, perdón, soy gilipollas, perdóname. Si es que soy un mierdas, la vida es un asco. Tenía que haberme 'estazao' con el coche y haberme muerto.” Tu entonces le abrazas fuerte. No puedes pensar en su sufrimiento. Eso te hace más daño que el tuyo propio. Le perdonas, pero ya le habías perdonado. Le habías perdonado incluso antes de caer al suelo. Le quieres. Es lo que más quieres en el mundo. Sabes que esto es una mala racha. La distancia es difícil y luego están sus problemas en casa. No puedes imaginar una vida sin él. Y así pasan las mañanas, los días y las noches. Y nada cambia, pero todo no sigue igual. Tu cada vez caes más abajo.


Y un buen día te levantas y estás enamorada, y eres correspondida. Sales a la ventana, pero ya no sonríes, ni quieres gritar al mundo tu felicidad. Te vuelves a la cama, miras el móvil, él se ha despertado pensando en ti, pero tampoco eso te hace sonreir. Y entonces en ese momento, tirada en la cama y separada por muchos kilómetros de él, te das cuenta que tú ya no crees en el futuro, que tú ya no sueñas, que a ti te han robado la ilusión. Y eso es lo más grave. Porque la gravedad del maltrato no claudica en cuatro cardenales resultado de una discusión. La gravedad del maltrato se encuentra en la anulación de una persona que su único pecado es dar demasiado por amor.

"La risa y el aire se fueron con su juventud, mirando al suelo va caminando con su cruz."
Denuncia, pa ké? - El Último Ke Zierre

lunes, 14 de noviembre de 2011

Esta soy yo

Perroflauta, drogadicta, mala compañía, y peor influencia, me han llamado por no vestir como mandan los escaparates del Berskha, ni llevar el peinado marcado en series de Antena3 para adolescentes sin criterio. Soy esa chica que se rapa, va con pantalones rotos, camisetas recortadas, pinchos por todas partes y que gasta su tiempo en manifestaciones. Sí, soy esa hija que muchos padres jamás desearían tener. Y es que esta falta de estilo a la hora de vestir y mis pocas horas perdidas en peluquerías, me convierten para los ojos de muchos en un despojo social que grita frases antisistema en una acera bajo los efectos de mil drogas legales e ilegales mientras chupa del bote del sistema que critica. Tópicos y prejuicios.




A falta de la entrega del proyecto fin de carrera para tener bajo el brazo en tiempo récord, un título de ingeniera técnica de minas, con una nota media que sorprendería a muchos de los que creen que todos los que llevan cresta dedican su tiempo a beber y drogarse, utilizo gran parte de mi tiempo libre a informarme sobre el mundo y a luchar por lo que creo. Sí, paso horas y horas leyendo que el mundo no es tal cual nos lo cuentan en la tele y como cuatro señores muy adinerados nos tienen atados con los hilos de nuestra ignorancia para manejarnos a su antojo. Y, por suerte o por desgracia, soy mujer con sangre, caliente o fría, que no se puede quedar parada obedeciendo a estos cuatro mangarrianes que dirigen la función, así que, mientras que, música oscura, llena de berridos y sin cantantes de voz angelical, que no dice cosas bonitas, pero que enseña más que cualquier hora en clase de religión, hace de banda sonora, lucho por cambiar el mundo, bajo unos ideales basados en principios, que anteponen las personas a un nivel de vida por encima de la media, despertando conciencias dormidas de borregos que todavía no han aprendido a pensar.

Y que me llamen lo que quieran, que yo me siento orgullosa de ser como soy, de tener personalidad para ir por la calle como me da la gana, de tener principios por los que luchar, de impedirme prejuzgar lo que no conozco, y de no ser otro maniquí del Stradivarius preocupado únicamente por lo que ocurre en mis cuatro o cinco redes sociales.

Y no, no me drogo.

"Lo veo muy jodido pero no puedo aceptar que todo está perdido, no les dejaré ganar"
 Despertar - Dakidarría

lunes, 7 de noviembre de 2011

Egocentrismo.

Siempre has creído vivir una vida humilde, diferente a la del resto del mundo siendo fiel a los principios de ideologías inmejorables. Has conseguido rodearte de la mejor gente que nadie jamás hubiese encontrado. Ingredientes correctos para llevar una vida perfecta y admirable; y a pesar de todo, siempre errar y darse de morros contra el suelo. Pero es que consciente o inconscientemente, crees vivir tu vida como si fueses el protagonista de una peli de ficción en la que buenos, malos y regulares, solo te tienen a ti como objetivo en la vida y eso es como echar azúcar en las lentejas.

Deja ya de buscar la perfección. No existe. Vive una vida imperfecta, sin quisquilleces y sin pensar que todo dura eternamente. Las cosas y la gente cambian. Nunca infravalores a nadie porque piensa diferente. Aprende a comprender y a perdonar. Ser una persona rencorosa no ayuda a nadie. Pero sobre todo rescata de tu baúl de juegos el de la empatía. Entonces y solo entonces, tu vida será perfecta aunque erres, te des de morros y siguas cayendo al suelo.


Por último solo un consejo más, no te vistas de traje de colores y luces si quieres ser invisible.


"Criticar es fácil, escupiendo de lejos contra su propio espejo."
Hasta los huevos - Segismundo Toxicómano 

jueves, 3 de noviembre de 2011

Ven, ven, ven, ven, ven, ven, ven, ven,...

Nota acerca de la entrada:

La entrada es un análisis al videoclip de la canción Ven, ven, ven de las Sex Bomb que adjunto más abajo, dedicada toda ella a mi querido @Titiriteando, el cual me enseño a valorar este gran grupo y en especial a este videoclip. No sé, si en la segunda estrofa cuentan como tras matar al corazón de la muchacha pueden trabajar a gusto, o no, pero tras subir en cien las visitas del vídeo en el youtube, no he conseguido concentrarme en la letra de la canción; las cien veces he acabado entre lagrimones y de visita al armario buscando mi ropa de abrigo vieja para enviarla por correo express.


Antes de empezar con la entrada en sí, para un mayor disfrute de la misma, recomiendo visualizar el videoclip:







En un duro día de trabajo en el taller con tus compañeras de piso y de desgracia, aparece cupido y te la lía. Como si no tuvieses más problemas ya con la falta de ingresos (los cuales quedan reflajados en las minúsculas y raídas ropas) que encima te enamoras. Y entonces haces lo que todo el mundo, dejas el soplete, te quitas los trapos de la muñeca Rosaura, y te vas a la playa. Pero eso si, antes de nada, una buena ducha y fregada a las galas de anoche.

Paréntesis. Dos puntos. Los burguesitos modernos que no tenéis problemas económicos nunca entenderíais que es ducharse y hacer la colada al mismo tiempo, pero la pela es la pela, y ser una Sex Bomb implica bragas limpias y olor a gel del Eroski. Cierro paréntesis.

Todavía no sabes como te las arreglarás sin los veinte duros de hoy, pero has caído en las redes del todopoderoso y malvado señor Amor. La peor pesadilla de cualquier hombre barra mujer. Ese maldito angelito de pañales y alas ha sido enviado para hacerte sufrir, menos mal que Pili, Mili y Paquita saben que hacer. Mano por allí, pierna por allí, mueve la cadera, a sobarse un rato (bueno esto último es vicio solo), palabritas mágicas, y bum, bum, bum, te estalla el corazón. Muerto el perro se acabó la rabia.


Y pongo esta foto, porque somos más SexBomb nosotros que ellas. He dicho.

"El día que el amor decida ir a por ti sabrá como romper tus defensas. No trates de escapar, no lo conseguirás, mejor relájate un poco y déjate llevar. El amor es así cuando le da por ti, dispara siempre antes de preguntar. Te dice ven, ven, ven; hace bam, bam, bam; luego bum, bum, bum y estalla el corazón."
Ven, ven, ven - Sex Bomb 

martes, 1 de noviembre de 2011

Halloween 2011.

Y como el año pasado llego tarde a mi entrada por Halloween, pero esto es culpa de mis padres, que nunca me dieron una calabaza, ni me vistieron bajo harapos de colores oscuros mandándome a mendigar cuatro caramelos. Tampoco pidieron jamás pasar a Papá Noël por mi casa. Sí, soy una niña abandonada de la modernidad y las nuevas tradiciones por padres de la profunda Castilla.


Ayer, era el día. Años de duro trabajo alimentando polvo y cuidando de Spidermanas patilargas para que ningún harapiento pero bienoloroso niño llamase a la puerta de mi cueva. No entiendo que pudo salir mal. Vivo en una cueva que hasta hace dos días no conocía que era eso del interné y que impide que las ondas de cobertura móvil lleguen a su interior. Mi aspecto era de lo más desagradable a la par que terrorífico. ¡Joder! Que me costó mucho no peinarme, guardar el maquillaje extendido de dos días, ataviarme con una camiseta naranja de propaganda a juego con un pantalón de pollos piantes verde pistacho, perfumarme con un sudoroso olor con toque a pelo grasiento y acompañarlo todo con vino, cerveza y martinis del eroski. Y ellos, niños desagrecidos de la nuevas generaciones, se saltan mis preparativos y se van a tratar con viejitas adorables de batas estampadas.

Seguid así niños de hoy en día, cargaros esta nueva tradición que con tan poco esfuerzo hemos colocado en los escaparates del Corte Inglés. El año que viene, ni os disfracéis, id directamente a saquear los caramelos de café de las abuelitas del quinto. Malditos críos.



"I am the one hiding under your bed, teeth ground sharp and eyes glowing red. I am the one hiding under yours stairs, fingers like snakes and spiders in my hair"
This is Halloween - Marilyn Manson (BSO The Nightmare Before Christmas)